Valeria Rubino, directora de Derechos Humanos de la Intendencia de Canelones, nos invita a crear una sociedad de diálogo donde no ocultamos la diversidad. La dimensión religiosa y sexual han sido censuradas en la aulas de la escuela y en la sociedad en general. Esta columna se propone generar un dialogo entre diversidad sexual y religiosa, donde damos espacio para el cuerpo y el espíritu. Una nueva mirada sobre laicidad, fundamentada en la Ley de educación vigente en Uruguay, nos tiene que permitir manifestar la diversidad que esta invisbilizada, sin quedarnos solo con las religiones y sexualidades que buscan hegemonías.
Dialogo de diversidad sexual y religiosa previene la violencia
Comparta esta información en su red Social favorita!
Artículos relacionados
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.
Deja tu comentario