Martín Delgado reflexiona a parir del discurso de la asunción presidencial de David Choquehuanca, actual vicepresidente de Bolivia que es aymara, y nos habla de los dioses andinos, de la América profunda, cuestionando así a la figura del Dios cristiano blanco, poniendo a la vista una disputa en el plano espiritual y en el plano étnico-racial, planteando que somos parte y somos todo de la madre tierra.

Un complejo proceso boliviano que comienza, donde se apunta a manejar un poder equilibrado con normas comunitarias, y se manejan distintas formas de interpretar el cristianismo.