Informamos con gran pesar que en el día de ayer, domingo 18 de junio, se despidió de nosotros el Rev. Óscar Bolioli.
El velatorio será el día martes 20 de junio, entre las 10:30 y las 14:45, en la Iglesia Metodista Central (Constituyente 1460). A las 12:30 habrá una ceremonia especial en su honor.
Líder ecuménico y pastor metodista uruguayo, Bolioli fue un gran defensor de los derechos humanos. Presidió la Iglesia Metodista en el Uruguay entre los años 1974 y 1979, tiempo en el cual también asumió la representación en Uruguay del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y en el cual ayudó a varios exiliados a salir del país. A su vez, distribuyó entre familiares de presos ayuda enviada por el parlamento sueco, como también gestionó la visita de religiosos a detenidos políticos.
Entre los años 1982 y 2000 fue director del Departamento de América Latina y el Caribe del Consejo Nacional de Iglesias de los Estados Unidos y de su Servicio Mundial de Iglesias, con sede en Nueva York. Desde ese cargo supervisó proyectos de apoyo a la región.
Luego, entre los años 2002 y 2008, como también entre 2012 y 2016 presidió nuevamente la Iglesia Metodista en el Uruguay.
Hace cuatro años, fue distinguido como ciudadano ilustre de Montevideo.
Al momento de su partida, el pastor Bolioli presidía la Federación de Iglesias Evangélicas del Uruguay.
Por más información:
099165658
(Foto tomada en junio del 2017 en la Iglesia Metodista Central, en el marco del Documental “Fe en la Resistencia”)
La Soludaridad de Oscar Bolioli a lo largo de nuestro Continente fue una muestra de la presencia de ese Dios encarnado en nuestros pueblos. El Cristo de los mil rostros, el del rostro curtido y de mano extendida para recibir al otro en señal digna de aceptación humanitaria a quien buscó levantar del suelo al caido… Esa faceta de defensor de la vida marcó la ruta y compromiso de muchos que continuamos con la tarea firme de celebrar y defender la vida de nuestros pueblos. A nuestros hermanos de la Iglesia Metodista les animamos por ésta pérdida que es ganancia, porque al igual que muchos profetas latinoamericanos habrá recibido la palma de los elegidos allá en el cielo. Él hizo lo suyo, sigamos animados haciendo lo que nos corresponde.
Con ternura de hermano:
Mauricio Ortiz
Guadalupanos-Ecuador