El gospel era la voz que no era escuchada en los campos de algodón del sur de los Estados Unidos. Era la oportunidad de cantar lo que sentían, lo que soñaban, lo que creían. La música cumplió una función política y espiritual de resistencia, la profesora Analia Olivera afirma que esta música: «logra expresar la convicción interna y la dignidad del hombre (…) el canto gospel mantuvo la dignidad interior, es un grito».
Esta música que surge en el contexto de la esclavitud y el trafico de esclavos, los «negros espirituals» son compuestas con las notas negras del piano. Comenzamos escuchando el canto «Amazing Grace» que fue compuesto con esta opción y refleja esta protesta. Escuchamos la entrevista a la pastora y música Analia Olivera en Plaza Independencia.
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