Editorial Rumbo y Susana Andrade presentan obra literaria “Mima Kumba y otros encantos negros” el 26 de febrero 19:30hs, mes de Yemanjá en Casa Afrouruguaya Minas e Isla de Flores- Barrio Palermo. La idea es continuar presentaciones en marzo en el mes del Día Internacional contra el Racismo en ámbitos parlamentarios, en fechas negras emblemáticas como el Día de la Mujer Afrolatina y de la Diáspora, e interior y exterior del país.
Por medio de un personaje de ficción “Mima Kumba”, el libro trata en forma semi novelada y a la vez documental, las dificultades de inserción social de una mujer militante social religiosa afroumbandista y afrodescendiente, en una sociedad donde prima el laicismo negacionista y la cultura hegemónica occidental y cristiana. Agrega versos, pensamientos, poemas y frases de la autora. Habrá tambores de ritual y de candombe y todo junto porque es la misma raíz. Cultos Afro es Cultura Afro ¡ESTÁN TODAS Y TODOS INVITADOS! INFO: 22008177 Y 099215451
Comentarios de la Editorial
UNA VOZ DE DENUNCIA Y AMOR
Multifacética mujer, negra, macumbera, estudiosa y militante de la cultura afro-amerindia, Susana Andrade se muestra en toda su dimensión. Objeto de discriminación negativa y desconfianza, luchadora en un medio de racismo, homofobia y otros rechazos solapados (los peores de todos) y consciente de su espiritualidad y pertenencia a varios amados colectivos, evoluciona desde sus prejuicios hacia el umbanda, producto de la demonización ejercida por otras religiones, a ser esposa de un pae y a convertirse ella misma en una mae protegida por espíritus benefactores y guardianes de su intimidad.
La entidad del título, Mima Kumba, la cuestiona y la protege, le exige tomar posición y la interpela. Posee ella también múltiples caras. Parece su alter ego pero no lo es. Forma parte de su ser pero resulta un ser completamente independiente. Ordena y sirve, es femenina y masculina, la acompaña en las buenas y en las malas, en las glorias y en los llantos abundantes “como cascadas de Oxum”. Polariza lo luminoso, lo sombrío y el equilibrio ínsito en todo ser humano. La inunda de entusiasmo y misticismo. Le otorga, en definitiva, sentido a su vida.
A través de aspectos variados y disímiles, como un homenaje a las muy famosas y ubicables históricamente Marta Gularte, Lágrima Ríos y Rosa Luna; la reivindicación de los exús, que no tienen nada de maligno (no hay demonios ni brujas en el panteón afro-amerindio) y el análisis profundo del escudo artiguista de la Provincia Oriental (con plumas, arcos y flechas y otros símbolos claramente indígenas, lo que muestra la amplitud étnica y la concepción de la libertad del Protector de los Pueblos Libres) Andrade fustiga las discriminaciones negativas de poblaciones enteras. Sin embargo, también aplaude lo positivo, los avances legislativos y normativos en nuestro país y la actitud de las autoridades culturales cubanas, que potencian las costumbres del umbanda, principalmente en el famoso terreiro y en la Fiesta del Fuego de Santiago de Cuba, centro de irradiación místico del Caribe.
En foros, congresos, conferencias del Mercosur, eventos nacionales e internacionales, con poderoso espíritu crítico, Andrade pone de relieve una actitud combativa y sin resignación, avanzada para esta etapa histórica en que vivimos. Una época adelantada en lo declarativo pero muchas veces atrasada en la práctica, en la convivencia ríspida y cotidiana entre etnias, religiones y culturas. Defensora de la tolerancia, del amor, no exenta de expresiones líricas cautivantes y con una prosa clara, accesible, fluida y certeramente comunicante, Andrade exhibe en este libro la coherencia de una mujer entera, luchadora, con compromiso de género, de culto y también político (hoy es diputada del Frente Amplio, habiendo propulsado y acompañado las principales leyes de reconocimiento e igualación del período). Sobre todo, aparece como una mujer feliz de haber enfrentado y vencido sus miedos y sus prejuicios. Como deberíamos hacer todos, en la medida de nuestras posibilidades. Varias minorías forman parte de la identidad de nuestra nación; no debemos ocultarlo ni olvidarlo.
La fe sin obras no conduce a nada.
Este libro constituye, sin duda alguna, una obra solidaria, de denuncia, plural, estupenda y altamente recomendable de una persona que además, inequívocamente, escribe muy bien: Susana Andrade.
Deja tu comentario