BeracaEntrevista realizada por Alejandro Camino en «La mañana en Camino» a Nicolas Iglesias, sobre las denuncias de violaciones a los derechos humanos en los Hogares Beraca.

En las últimas semanas se conocieron por diversos medios de comunicación una serie de denuncias realizadas por ex internos de los Hogares Beraca de la Iglesia Misión Vida. Esta iglesia es liderada por el Apóstol Jorge Márquez y su yerno el diputado pastor Álvaro Dastugue quien vive en uno de los Hogares denunciados en Villa García, oeste de Montevideo.

El Apóstol Marquéz tiene bajo su liderazgo una iglesia con aproximadamente 15.000 miembros, medios de comunicación y una red de 52 Hogares en Uruguay conocidos como “Beraca” con más de mil personas viviendo allí. Cada uno de estos Hogares desarrolla una actividad productivo-empresarial muy variada, entre ellas podemos mencionar: empresas textiles, producción de alimentos, metalúrgica, producción agrícola, comunicación y viveros.

Los líderes de esta iglesia neopentecostal, que es la más grande del país de su tipo, en el año 2015 lograron concretar uno de sus objetivos que era la participación política directa, con  representantes parlamentarios. Cuentan en este momento con un diputado (Álvaro Dastugue) y una diputada suplente (Betiana Brittos) ambos pastores de la iglesia Misión Vida y ambos miembros del Partido Nacional (PN) por Montevideo y Canelones respectivamente.

El financiamiento de esta organización tiene una gran potencial en sus propias empresas de diversos rubros que funcionan en cada Hogar Beraca. También la gestión de fondos, que no excluye ni al Estado que ha realizado una serie de comodatos y apoyos económicos directos por parte de diversas intendencias, escuelas dadas en uso, donaciones de aduanas y exoneraciones impositivas, para mencionar algunas.

El Estado uruguayo tiene un gran desconocimiento y falta de información de lo que sucede en el mundo de las asociaciones de la sociedad civil y en especial en lo que se refiere al mundo de las religiones. En estos casos se pone de manifiesto algunos problemas que tiene al comprender que su rol se reduce a entregar la personería jurídica a la religión que lo solicite y luego no realizar un seguimiento o control serio al accionar social y económico de estas asociaciones civiles que se mueven en el ámbito religioso.

Dentro de las diferentes situaciones preocupantes que fueron planteadas en la Comisión de DDHH, la presencia de 74 niños y niñas en situación irregular, de la cual INAU ya está en conocimiento, fue una de las más preocupantes. También la cantidad, las condiciones y el tipo de trabajos inadecuados para lo que caracteriza un trabajo educativo que realizan las ONGs.

Personas que han vivido en Hogares Beraca denuncian: jornadas de trabajo excesivas, sin seguro, sin aportes laborales y sin sueldo, sumado a una presión emocional para lograr metas de ventas diarias desconociendo el destino de los fondos recaudados.

Según las autoridades de Beraca y de la Junta Nacional de Drogas la propuesta de estos Hogares no es considerada “terapéutica”, aunque Mario Andrés Piran coordinador de Beraca, “el 50% de los que ingresan lo hacen por problemas de adicciones”. Y ésta es la razón que justifica según los referentes de Beraca a dar una rutina estricta, con muchas horas de trabajo, no permitir el uso de teléfonos, plata o la libre circulación. A esto se le suman los relatos de personas que salieron de estos Hogares acerca de la presión para participar en actividades religiosas, el aislamiento social y familiar, la “demonización” de vínculos que se dan por fuera de la iglesia y de sus relaciones previas al ingreso.

Así como lo informamos en la investigación periodística realizada para Brecha en agosto el 2014, la estructura que se compone de la Iglesia Misión Vida y Beraca fue puesta al servicio de la campaña del diputado Álvaro Dastugue y la senadora Verónica Alonso. http://dioseslocos.org/del-templo-al-parlamento/