Al rescate de la moral y los valores tradicionales en Uruguay va un grupo de legisladores uruguayos perteneciente a iglesias evangélicas de corte conservador. Se busca movilizar «al pueblo de Dios a la iglesia» para salir a la batalla contra el reino de las tinieblas.

En el período de gobierno pasado Amarilla era el único, pero ahora hay otros dos diputados, también del Partido Nacional: Álvaro Dastugue (electo por Montevideo) y Benjamín Irazábal (por Durazno). Dastugue es también el primer pastor neopentecostal en la historia del Parlamento uruguayo. Además, entre diputados suplentes, ediles titulares y suplentes, y funcionarios de las intendencias y de organismos públicos de todo el país, hay otros 13 evangélicos de corte fundamentalista (principalmente pentecosales, neopentecostales, bautistas)  en la política uruguaya.

Escuchemos los diferentes informes brindados sobre este tema al programa No toquen Nada por el especialista en religión y política de GEMRIP en Uruguay.