Responde el cardenal Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos
La voz del pueblo (Vox populi) fragmentada y discordante en sus variantes puede gritar desordenadamente las cuestiones (aquí generalizadas): ¿Por qué conmemorar los 500 años de la Reforma? ¿Por qué festejamos, si estamos divididos católicos y luteranos?
Al respecto, para enfrentar la polémica connotación entre festejar y conmemorar, el cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, ha precisado que sí hay diferencia entre ambos términos. Pero, en medio de la discrepancia lingüística, asimismo está el acto de la penitencia por la división actual.
Por ende, entre [1] gratitud y [2] esperanza está el acto de festejar(celebrar) el querer y el movilizarse de ambas Iglesias para perseguir el anhelo de la unidad; y luego está la conmemoración (recordar solemnemente) de la realidad histórica y el desafío presente de la división[3] por la que todos (católicos y luteranos) en acto de penitencia deberían pedir perdón a Dios.
Así, Kurt Koch lo explicó en tres puntos concretos, este miércoles 26 de octubre en la oficina de prensa de la Santa Sede, sacados del documento oficial Del conflicto a la comunión’(2013), sobre la conmoración conjunta Luterano-Católico Romana de la Reforma que se cumplirá en 2017, y que presenta los temas del agradecimiento, del arrepentimiento y del compromiso en el testimonio común.
- Gratitud, por todo lo que hemos podido redescubrir que existe en común entre luteranos (protestantes) y católicos”. Una gratitud por lo que se puede construir y entonces se puede festejar como manifestación de alegría o agrado.
- Lutero no ha querido hacer una división y crear nuevas Iglesias. Lutero ha querido renovar la Iglesia católica y en ese tiempo no era posible y ha llegado la división de la Iglesia. Además de “las horribles guerras confesionales durante el siglo XVI y XVII (sobre todo, la Guerra de los Treinta años que ha trasformado la Europa de entonces en un mar rojo de sangre y de fango…), ¿qué cosa queremos festejar sobre este punto?”.
- Esperanza de que esta conmemoración común pueda traer futuros buenos frutos”. Así, se refiere al buen estado de ánimo de festejar con agrado el camino ecuménico recorrido esperando en que lleguen resultados positivos.
Kurt Koch aclara: “En el primero y en el tercer punto podemos festejarsin problema, sobre el segundo punto tenemos que hacer penitencia. Por ende, hay que entender qué punto se festeja”.
Entretanto, el cardenal ha precisado que el termino festejar en alemán y en lenguas romances como el italiano, o el español, no son la misma cosa. En italiano, o español, se puede festejar todo, se usa mucho en el lenguaje popular, en alemán no es así.
A la sazón, se evidencia la diferencia entre festejar y el término oficial de conmemoración=recuerdo solemne de lo ocurrido en la Reforma.
De hecho, en este contexto, el papa Francisco participará en una oración conjunta entre la Iglesia católica y la Federación Luterana Mundial –nótese bien- para conmemorar los 500 años de la Reforma que tendrá lugar en la Catedral Luterana de Lund, Suecia, el lunes 31 de octubre de 2016, y, sucesivamente, tomará parte de un evento ecuménico en la Malmö Arena.
El evento también sirve para conmemorar los 50 años del diálogo entre esta federación y la Santa Sede, recordó este miércoles 26 de octubre Greg Burke, portavoz vaticano, en la presentación a la prensa del programa del viaje papal.
Tres puntos que aún son irreconciliables
Luteranos y católicos todavía no encuentran un acuerdo en tres cuestiones principales: el ministerio, la Iglesia y la Eucaristía. Según, Koch el diálogo procede bien en el camino que llevará a resolver estos puntos.
Sin embargo, hasta hace pocas décadas nadie habría pensado que ambas Iglesias habrían sido capaces de alcanzar un acuerdo sobre la cuestión de la justificación, como sucedió en 1999, y menos aún de realizar una conmemoración común de los 500 años de la Reforma de Martín Lutero.
Muestra de este buen ánimo y colaboración, el pastor Martin Junge, Secretario General de la Federación Luterana Mundial (Lutheran World Federation), igualmente fue invitado por la Sala de prensa vaticana a participar en la presentación del próximo viaje del Papa a Suecia.
¿Terminará la excomunión contra Martín Lutero?
Los periodistas preguntaron por una curiosidad: ¿Cuándo terminará la excomunión contra Martín Lutero? “No puede quitarla”, respondió Koch, debido a que “la excomunión concluyó con su muerte. Una excomunión acaba con la muerte de una persona, y un Papa no tiene el poder para cambiar las cosas en la eternidad…”.
Asimismo, reveló que existen cosas que se pueden aprender de Lutero, por ejemplo, sacado del “bello discurso que pronunció Juan Pablo II en Mainz, o del que pronunció Benedicto XVI en Erfurt, cuando subrayó que la mayor preocupación de Lutero era la centralidad de Dios y de Cristo, o, incluso, lo que dijo el Papa al volver de Armenia, cuando subrayó que Lutero tenía buenas intenciones”.
Los documentos en cuestión:
Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación , 1999.
Del con-flicto a la comunión, 2013
Fuente: https://es.aleteia.org/2016/10/27/por-que-festejar-o-conmemorar-la-reforma/
Deja tu comentario