El Papa Francisco llega a México , los días 12 y 17 de febrero de 2016, en su visita, Mario Bergoglio, estará en una de las regiones más inseguras y complejas del mundo, según estadísticas de la ONU y los observatorios de derechos humanos de la región central de américa, México se encuentra ubicado en medio de desiguales realidades, al norte de México, el mayor fabricante de armas y mayor proveedor tanto legal e ilegal mente, el sistema capitalista a su máxima expresión.

Al sur de México, el otro mundo, con escandalosas e inhumanas cifras de asesinatos asociados al crimen organizado, narcotráfico, maras y pandillas la mayor desigualdad del mundo con políticas de exclusión.

Si bien Mario Bergoglio no visitara ninguno de los países de Centro América gran parte del drama que se vive al sur y al norte de la frontera mexicana, a la que Bergoglio ha manifestado su cercanía y en este viaje especialmente estará en esa frontera sur, nacen en la región de centro américa, ese centro américa de Romero, Gerardi, Sandino, Farabundo, Morazán, Dario.

Los principales problemas en materia de derechos humanos que enfrenta la región son generados por los niveles de violencia e inseguridad que se registran y por los conflictos generados desde el modelo de desarrollo adoptado por los diferentes países del istmo.

Se ha identificado a Centroamérica como una de las regiones más violentas del mundo, principalmente el denominado Triángulo Norte, compuesto por Honduras, Guatemala y El Salvador. El promedio de la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes fue de 40.5, los países que se encuentran al sur de Centroamérica reportan una tasa de 12.3 homicidios por cada cien mil habitantes, constituyéndose Panamá como el país que reporta mayores homicidios, seguido de Nicaragua y Costa Rica. A pesar de que éste último es el país menos violento de la región, se identifica una tendencia al aumento de la violencia el año 2015 término con una tasa de 11,5 por cada cien mil habitantes.

En su mayoría las políticas públicas de seguridad van orientadas únicamente a la represión de los hechos delictivos, sin tomar en cuenta enfoques que integren la prevención y la resocialización, lo que ha provocado el colapso de los sistemas penitenciarios. En ese orden de ideas, los gobiernos ven limitada la prevención del delito únicamente a la creación de proyectos recreativos: construcción de parques, zonas verdes, construcción de canchas, entre otras, dejando de lado la saPope Francis Gives His First Angelus Blessing To The Faithfultisfacción integral de los derechos humanos de la ciudadanía como forma de enfrentar directamente la violencia que vive la región.

La remilitarización de la seguridad pública continúa siendo una tendencia durante los últimos años en los países de Centroamérica. A pesar de que Costa Rica no posee ejército, la policía recibe adiestramiento militar de países caracterizados en la historia por su alta agresividad en este ámbito, a lo que se suma la constante renovación del permiso que da el parlamento de ese país al gobierno estadounidense para la permanencia de buques militares en la región. La remilitarización de la seguridad pública ha constituido un detonante de violaciones a los derechos humanos.

Esto sería en materia de derechos humanos una especie de Déjà vu de los años 1970 -90 porque la mayoría de países del área centro americana han tenido serios problemas de derechos humanos cuando la seguridad ciudadana ha caído en manos de militares. Casos insignes como el de Jesuitas UCA en El Salvador, Gerardi en Guatemala y Héctor Gallegos en Panamá, hablan por sí solos de esta situación.

Los niveles de inseguridad y vulnerabilidad que enfrenta la ciudadanía son catalizados por la falta de acceso de la justicia y la impunidad. Esta última está ligada en su mayoría a los casos en donde se encuentran vinculadas personas u organizaciones con poder económico, político o social.

Pero esto es una herencia que dejo en centro américa las guerras civiles países ejemplo de esto es, El Salvador no ha desarrollado un solo juicio en contra de los involucrados en la muerte y desaparición de miles de civiles entre las décadas de los 1970-90, incluido el caso Monseñor Romero, a pesar que existe la clara participación de elementos del estado en caso como la masacre del mozote en donde en solo tres días fueron asesinados mil niños y mujeres desarmados, amparándose en la ampliamente rechazada por organismos de derechos humanos y condenada por la corte interamericana de justicia “ ley de amnistía” de 1992 que perdona todos los casos de lesa humanidad y genocidios cometidos por los actores de la guerra civil salvadoreña.

Un caso ejemplarizante en este aspecto y que llena de esperanza para que se siga su ejemplo es Guatemala pues consolida su nuevo proceso de justicia juzgando a genocidas como el general Ríos Montt y la búsqueda de la verdad desde el informe de la verdad “Guatemala nunca más” que le costó la vida a Monseñor Gerardi.

Por otro lado, El modelo de desarrollo adoptado por los países centroamericanos continúa siendo el mayor generador de condiciones para las violaciones a los derechos humanos en Centroamérica. En este marco, se han creado y consolidado monopolios, se promueven mega proyectos de inversión, se profundiza la discriminación, la desigualdad, pobreza, acumulación de riqueza, e inseguridad. La globalización económica ha utilizado a los Tratados de Libre Comercio y ahora la nueva alianza para el desarrollo, para la expansión y consolidación del referido modelo, los cuales han favorecido al poder económico en cuanto a generar condiciones para que la mercancía circule sin ninguna restricción al crear procesos de desgravación arancelaria con los que se reduce la recaudación fiscal estatal y aumenta la ganancia del poder económico transnacional.

La grave crisis de seguridad y los factores socioeconómicos de la región obligan a las personas a migrar a diferentes partes del mundo, principalmente a Estados Unidos donde sus derechos humanos son constantemente violentados.

Durante las décadas de los años 1970 y 1980, centenares de miles de salvadoreños y guatemaltecos, abandonaron su país a consecuencia de la guerra civil que vivían y de la grave crisis económica provocada por el conflicto bélico. Este fenómeno social ha impactado especialmente la política y la economía, la llegada de deportados en la década de los 90 genero el establecimiento y crecimiento de lo que se conoce como pandillas o maras que junto al problema del desempleo, marginación y desintegración social de muchas familias en el llamado triángulo norte; genero una formula del mal, que en los últimos años ha tenido gran relevancia mundial por el temor y dominio que ejercen en la sociedad, otro aspecto de la migración y es que aun mantiene la esperanza del sueño americano; las remesas familiares de centroamericanos que inmigrantes en Estados Unidos envían a su familia en promedio 500 dólares mensuales representan según estimaciones oficiales el 15% del PIB ( El Salvador 2015), una cifra que consuela o borra de la mente la muerte y desaparición de más de 3 mil personas en el trayecto por México en la última década y la mutilación de muchos.

En el ámbito de las Iglesias se ha caído en una especie de olvido histórico o dejado atrás los procesos de esperanzas y luchas que incentivo la opción por los pobres, la teología de la liberación y se ha acomodado más hacia una burocratización de las iglesias que son usadas muchas veces como cómplices para mantener el estatus de las elites dominantes, borrada la memoria de los mártires y el adormecimiento de personajes insignes como es el caso de Oscar Arnulfo Romero subido a los altares, arrebatado de las lucha sociales de calle, como bandera de verdad y esperanza , aun con signos de vida desde la fe algunas comunidades e iglesias históricas la mayor parte nacieron al calor de la guerra civil resisten con esperanza con la memoria de sus mártires de sus caídos.

Francisco ha llenado de ánimos y un nuevo espíritu de renovación para estas comunidades pues encuentran en el un pastor que les habla al oído que les motiva a no desfallecer, por eso están importante esta visita sabemos que el Papa no solucionará los problemas de la región con recetas mágicas, se debe hacer una sincera y esperanzadora evaluación del caminar buscar al otro encontrar en el otro la esperanza que no encuentro en mi; Monseñor Romero en un momento difícil para la iglesia y especialmente para el en la misa del Padre Octavio Ortiz dice:

El ambiente se ha saturado de brutalidad y es necesario un retorno a la reflexión que haga sentirnos seres racionales capaces de buscar las raíces de nuestros males y realizar sin miedo los cambios audaces y urgentes que necesita nuestra sociedad”. Homilia 20/01/79

Francisco llenara por un momento ese gran vacío, de la iglesia a los descartables esa iglesia que en la época de mayor persecución se quedó a su lado e hizo una opción, la opción preferencia desde y para los pobres los hijos de Romero.

Por Raphael Palacios, desde El Salvador