Alianzas político-religiosas: una estrategia que articula de forma orgánica la plataforma de militancia, religiosidad, acción social, presencia mediática y apoyo empresarial para que por primera vez en la historia del Uruguay un pastor llegue al parlamento.

 

Los dos yernos del Apóstol Jorge Márquez (líder de la iglesia “Misión de Vida para las Naciones”) , que son pastores: Gabriel Silveyra (Gavo) y Alvaro Dastugue (el Cara), este año se postulan como candidatos a diputados por Montevideo y Canelones respectivamente. Ambos han sido “rehabilitados” en dicha iglesia y lideran la agrupación “Cristianos por Uruguay” que apoya a Verónica Alonso -dirigente más votada en las internas por Alianza Nacional- quien se define como una persona “muy creyente” tanto por su origen católico como por su conversión al judaísmo.

Desde el año 2000 están trabajando para evitar la legalización del aborto y desde el 2004 han tomado una clara militancia político-partidaria en diferentes sectores del Partido Nacional (PN) y han articulado un discurso político-religioso en diferentes temas vinculados al cuerpo y la sexualidad.

Un crecimiento rápido y articulado

Márquez llego al país en el año 1991 enviado -en aquel momento- por el líder de la iglesia «Ondas de Amor y Paz«, el pastor Héctor Giménez, a fundar la sede de la iglesia en Montevideo. Márquez lideró esta iglesia hasta 1995, cuando por “problemas personales con el pastor Giménez” decide fundar: “Misión Vida para las Naciones”, como una nueva iglesia totalmente independiente de la anterior.

La estrategia de crecimiento utilizada por Márquez está sentada en diferentes áreas de trabajo complementario: el trabajo en “células”, el uso de los medios de comunicación, los proyectos sociales de rehabilitación (Comunidades Beraca), el desarrollo de empresas vinculadas a la iglesia y por último la actuación político electoral. Todo este esquema de “pequeña cristiandad” al estilo medieval, bajo la autoridad fuertemente jerárquica del Apóstol (líder de pastores), permite que un miembro de esta iglesia pueda transitar la mayor parte de su vida cotidiana en relación a todas las instituciones, empresas, medios de comunicación y relaciones afectivas que la iglesia brinda. Es un pequeño mundo muy potente que se auto-abastece generando identificación y pertenencia. Gabriela nos explica: “Misión Vida genera algo muy fuerte de pertenecer, la gente tiene la camiseta puesta de la iglesia y del pastor Jorge Marquéz, se pierde el hecho del raciocinio, uno queda muy metido en la organización como institución, recién cuando te vas logras discernir algunas cosas que desde adentro no te dabas cuenta”.   

Multiplicación celular: esta iglesia cuenta con más de catorce templos en Uruguay y presencia en Argentina y Haití. Según el estudio del sociólogo Néstor Da Costa, su membresía llega a más de quince mil personas aunque no se tiene registro de las defunciones. Esta organización complementa su expansión a través de un trabajo de tipo celular con más de doscientas cincuenta células y el desarrollo de lo que se denomina diferentes “ministerios”, que son las áreas de servicio de la iglesia. Según fuentes consultadas, la iglesia está en proceso de construcción de un nuevo templo para 2mil personas en el “Campamento Beraca” en el km 21 de la Ruta 8.

Medios de comunicación: en lo referido a su imagen corporativa y su puesta en escena en lo litúrgico religioso, podemos decir que es una iglesia “moderna”. Las celebraciones religiosas tienen un gran despliegue de recursos musicales, audiovisuales y tecnológicos. Así como un potente aparto de comunicación que busca posicionar su opinión dentro y fuera de su membresía. Para ello, han comprado una imprenta y desarrollado una plataforma web con un canal de TV en internet. Distribuyen un diario gratuito mensual de 45.000 ejemplares y poseen emisoras radiales en AM y FM. También han comprado espacios puntuales en la TV abierta y son parte en Enlace TV (cadena televisiva de alcance internacional).

Comunidades Beraca (jurídicamente: ONG ESALCU): están destinados a alojar personas que -por su perfil particular- no pueden acceder a las políticas públicas. La mayoría de los que llegan a Beraca son personas que han perdido lazos familiares, sociales y laborales. Están en un punto alto de fragilidad y esta propuesta ofrece una contención emocional y medios materiales de vida. Desde una perspectiva de “conversión espiritual” se busca una transformación social y conductual de los participantes. Se reciben a más de 1.200 personas para “ser tratadas” en alguna de las 63 Comunidades ubicadas en: Montevideo, Durazno, Flores, Canelones, San José, Maldonado, Tacuarembó, Colonia, Lavalleja, Rocha, Paysandú, Artigas, Treinta y Tres y Salto.

Gabriel Silveyra, director de Beraca, nos dice: “Cada hogar Beraca se auto-sustenta, la idea es que cada hogar tienen una actividad productiva, no reciben subsidio del Estado (…). Ellas [refiríendose a las participantes] trabajan con nosotros, aprenden y colaboran.” Existen hogares que son talleres de costura, herrería, carpintería y serigrafía; otro formato es en chacras con frutales, criaderos de animales y quintas. También hay fábricas de pastas y de furgones térmicos para camiones.

Este “trabajo social” y productivo no es controlado por ningún organismo del Estado. En estos hogares, no se maneja un tratamiento psicológico o terapéutico, dado que la labor sistematizada es considerada terapéutica de por sí.

El dinero de Dios: Al igual que en otras iglesias, cada miembro aporta el 10% de su sueldo, el “diezmo” para el trabajo de la iglesia. Los miembros pertenecen a diversos estratos sociales, incluyendo a empresarios de diversos rubros productivos.

Como en otros grupos neopentecostales, el énfasis es puesto en la así denominada “teología de la prosperidad” que refiere al “éxito”, a la idea de que “mientras más doy a Dios, más próspera será mi vida, mi casa, mi economía” y “mientras menos doy, más desdichada”. La “prosperidad” es directamente proporcional al aporte económico o de trabajo voluntario que se realiza para la iglesia.

Pastores y candidatos

Todas estas acciones han aumentado la base social y su posterior acumulación política. Tomando como punto de referencia otros estudios en los países de la región podemos ver que ésta estrategia social, económica y religiosa, permite la generación de una auto-organización política que funciona por fuera de las instituciones tradicionales de los partidos y del Estado.

Alvaro Dastugue candidato a diputado, ora con un grupo de pastores de la siguiente forma:“(…) tu nos has entregado el Uruguay a nosotros, Señor nosotros somos los gobernantes de esta nación, pues has algo nuevo (…)”. El trasfondo de esta comprensión de la “(s)elección” de los gobernantes por Dios, se enraíza en el relato bíblico del Antiguo Testamento de “José”, quien siendo humilde y despreciado por sus hermanos (al punto que lo venden como esclavo), logra “por el poder de Dios” obtener el cargo de primer ministro en el imperio opresor de su propio pueblo hebreo.

Esta visión coincide con la comprensión territorial del poder y el concepto de “guerra espiritual”. Lo cual es muy importante para el discurso religioso-político de esta iglesia ya que -supuestamente- existe una “guerra” entre dos “poderes” independientes (“El poder de Dios y el poder de Satanás”).

El “poder de satanás” se manifiesta -según su comprensión- en un “dominio de las ideologías de izquierda, de género y de homosexualidad”. La visión que plantean es la de llegar a ejercer un “gobierno con valores cristianos” extensivo del ámbito religioso.

La ventaja de Verónica

Los partidos y sectores políticos del país, siempre han tenido creyentes y vínculos con diversos grupos religiosos. Pero esta alianza tiene al menos dos diferenciales que expresan las posibilidades reales de alcanzar el parlamento: uno es que los candidatos son pastores (líderes religiosos) y el otro es la capacidad de movilización “no tradicional”. Gabriela, ex-miembro nos dice que “en las células hay gente que no terminó los estudios, y de repente le dan un cargo de líder de la iglesia y por eso se siente importante, y está en una lista en el puesto 79 y por eso se compromete con eso, porque avanza en la estructura de la iglesia”. Por parte de muchas personas vinculadas a Misión Vida hay un compromiso político alimentado por la “mística religiosa” y por la “agenda política” que apoyan la carrera electoral de Alonso, quien decidió sumar a referentes religiosos de grupos católicos, evangélicos, judíos, neopentecostales y masones.

Según www.sudestada.com.uyLa contraparte del pastor [Apostol Márquez] en este acuerdo es poner a toda su estructura a trabajar a favor de Alonso, sus yernos y el resto de sus pastores candidatos. Así, facilita vehículos que trasladan a «militantes» provenientes de Beraca y a sus familiares, instala puestos de reparto de listas y le coloca a los jóvenes chalecos con la cara y el nombre de la diputada para que se encarguen de la distribución callejera de toda la parafernalia electoral. También utiliza su infraestructura empresarial y religiosa, ya que confecciona las banderas y las lonas que se ven en los carteles, vende artículos elaborados en las comunidades para recaudar fondos y además pone a disposición sus iglesias para reuniones políticas.”

El cuerpo en disputa

El cuerpo “de los otros” y en especial de “las otras” juega un papel central en este discurso político, ya que es un ámbito que se busca “controlar”, lo cual explicita cuál es la agenda especifica de estos grupos al entrar a la arena política. La agrupación “Cristianos por Uruguay” retoma la agenda de la “Mesa por la defensa de la vida” y afirma en su sitio web  (http://cristianosporuruguay.com): “Hay posibilidades de que pastores y otros creyentes puedan ocupar lugares de decisión e influencia en las próximas elecciones; si la Iglesia hubiese tomado real conciencia de la importancia de esto, acordando votar (a) algún candidato cristiano, hubiésemos tenido un representante más en el Parlamento; de esta manera, por ejemplo la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, (…) no hubiera prosperado y hoy vivirían más de 5.000 niños que fueron abortados durante el año 2013”.

El discurso político-religioso de este grupo se ha articulado mayoritariamente como contrapuesto a las nuevas legislaciones aprobadas por la izquierda, donde aparecen temas como: la regulación del mercado de cannabis, el matrimonio igualitario y la nueva legislación sobre salud sexual y reproductiva.

De pastor a apóstol, la autoridad sobre el rebaño

El “movimiento apostolar” comenzó en EE.UU a finales de los 90′ y llego a nuestro país con el nombramiento del primer Apóstol: Jorge Márquez, hace unos 5 años. De esa manera reafirmó su posición de poder por encima de los pastores que él mismo había nombrado en su propia iglesia y de un “status” superior en el ámbito de pastores pentecostales y neo-pentecostales de Uruguay.

El apóstol es el encargado de los grandes lineamientos de la Iglesia, el «elegido» por Dios para ocupar el principal cargo de toda la Iglesia. Es por eso que el apóstol aparece en los momentos claves: cultos del domingo, reclames y programas de TV, actos públicos. Desde allí posiciona sus candidatos en la política. Es interesante ver cómo el accionar de este modelo de trabajo pastoral que aplica Márquez busca el dominio sobre todas las dimensiones del ser humano y busca tener autoridad y control sobre un conjunto de personas: un rebaño.

“El poder del pastor es un poder que (…) se ejerce sobre un rebaño y, mas exactamente, sobre el rebaño en su desplazamiento, el movimiento que lo hace ir de un punto a otro. (…) el poder se caracterizará por su omnipotencia y la riqueza y el brillo de los símbolos de que se rodea (…) el poder pastoral es un poder de cuidados. (…) Pero [el pastor] sólo puede hacerlo bien con la condición de que ni una sola de las ovejas se  le escape.” (Foucalt, 1978; 155-7).

 

En el testimonio de personas que pasaron por esta situación se ejemplifica el control, al punto que “si querés ponerte de novio con alguien, tenés que ir donde el pastor y consultarle y si te da permiso podes hacerlo y eso no le cabe a todo el mundo, (…) es complicado, vos sos la oveja y él es el pastor, y como todo rebaño de oveja, marcha de acuerdo a lo que pastor diga, ya que él acarrea las ovejas al lugar correcto, él es un guía en tus decisiones.

 

Hay una gran confianza depositada en el pastor y mucho más si ese pastor es “pastor de pastores” (=Apóstol). Según nos cuenta Gabriela: “la educación en la iglesia es que estás en un “mundo diferente”, y que lo de afuera de la iglesia es lo mundano y lo negativo, la que se va es la descarriada y se fue a la perdición”. Foucault vincula el “gobernar” como un concepto político, con el “conducir a alguien” en el sentido espiritual del “gobierno o la guía de almas”. Y en este sentido el “control pastoral”, es una técnica de poder que es tomada para la política y el ejército. Dicha técnica es aplicada en este tipo de organización mediante los niveles de jerarquía y las diferentes herramientas psicológicas, económicas y sociales.

 

Discusión en puerta

Estas alianzas relatas, son una consecuencia de la apatía histórica de la izquierda (religión es un anestesiante “opio de los pueblos”)  y el battlismo (donde lo religioso está reservado a la esfera privada) que subestima lo influyente que puede ser el factor religioso en nuestra sociedad. Se desconoce el alcance del trabajo que las organizaciones religiosas realizan, en especial, en aquellos lugares donde no hay proyectos alternativos por parte del Estado. Esto nos hace pensar acerca de cuál debería ser el rol del Estado en su vínculo con lo religioso y si éste puede permanecer indiferente al hecho religioso, tanto su dimensión espiritual, social, económica y política.

 

Neo-pentecostalismo en el contexto latinoamericano

Las “mega-iglesias” de perfil neo-pentecostal tienen un crecimiento sostenido en toda América Latina, especialmente en Centroamerica y Brasil donde los neo-pentecostales y evangélicos suman más del 25% de la población. La caracterización, en términos antropológicos, de neo-pentecostales según Algranti es que: “subrayan un cambio en la ética y la estética religiosa que tiende a volcarse hacia el mundo secular: utilizan la técnica, el lenguaje y los códigos de los medios de comunicación, adoptan una estructura empresarial, participan en política, construyen redes trasnacionales, demonizan a los grupos afro-brasileros y practican una liturgia basada en las curaciones, el exorcismo y la prosperidad.” (Algranti; 2010, 196)

Es interesante destacar que en casi todos los países de América Latina existen “diputados evangélicos” siendo el caso paradigmático  el de Brasil, donde la “bancada evangélica” alcanzó a 60 diputados de todos los sectores partidarios.

Nicolas Iglesias @nicois1983

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