La mesa de voluntariado nuclea a organizaciones de la sociedad civil (estatales, religiosas y no religiosas) que tienen al trabajo voluntario como parte de su actividad. Uno de sus objetivos es lograr un marco regulatorio para el voluntariado que otorgue seguridad a las instituciones en el ejercicio de esa práctica social.

La ley de voluntariado es una de las propuestas que presentó la mesa de voluntariado en el sentido de lograr un marco legal que regule al trabajo voluntario. Si bien el proyecto de ley original fue apoyado por la mesa, luego de aprobarse en la cámara de diputados y al volver al senado, perdió su apoyo, porque las modificaciones realizadas por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) fueron catalogadas como intromisorias. «El ministerio de trabajo no tendría que regular el trabajo voluntario», afirmó en este sentido Guillermo. Desde la mesa se critica lo tedioso de la inscripción de todas las organizaciones, lo cual es burocrático y entorpece el funcionamiento del marco regulatorio y de las instituciones que abarca.

El objetivo de la ley, según sostiene Fork, es lograr separar lo que realmente es trabajo voluntario de lo que no, y no comenzar con una reglamentación en la cual los vacíos legales permitirían que organizaciones que no tienen trabajo voluntario se identifiquen como organizaciones de voluntariado, y donde se entorpezca el normal funcionamiento de muchas organizaciones de voluntariado. Además, se considera que es importante que detrás del trabajo voluntario, siendo una de las mayores actividades que genera integración social, exista una reglamentación para que no sea un trabajo aislado de lo legal, y adquiera derechos y obligaciones inherentes a él.

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