varela

En estos últimos años hemos tenido varias discusiones sobre la «violación a la laicidad», quizás encabezadas muchas veces por la defensa de un casi mítico o idílico «Uruguay laico”. Quizás precisamos revisar nuestros lentes y reconocer que en nuestro país, como en el resto del mundo, lo religioso lejos de desaparecer se ha transformado.

Aunque hace más de 100 años que el Estado y la Iglesia Católica se separaron, y creo profundamente que esa separación fue un aporte a la libertad, la democracia y el pluralismo. También estoy convencido de que no podemos concebir que el modelo de laicidad es algo que pueda quedar estático en el tiempo. Ya que existe sobrada evidencia que lo religioso esta presente en lo público e inclusive en vinculo con lo Estatal.

Quizás es bueno enumerar diversa expresiones de este vinculo, entre lo público y lo religioso. Este vinculo no es homogéneo, tiene algunas formas más inclusivas y plurales, y otras más exclusivistas y complejas.

El Estado uruguayo recibe a refugiados Sirios que son en su mayoría de fe islámica, a partir de esto se genera una discusión sobre el derecho a que una niña vaya con velo a la escuela pública o no. La discusión quedo corta y falto profundidad en este tema.

Cuando discutimos sobre si debe existir y de que forma una capilla católica en las Fuerzas Armadas y quien debe correr con los gastos de la atención espiritual de los funcionarios. ¿Quizás es un retroceso en términos de laicidad? 

Por otro lado muchos no conocen la existencia desde hace varios años de una capilla interreligiosa en el COMCAR y un protocolo para la atención de la vida religiosa en las cárceles para los reclusos.

Lo religioso también esta presente cuando se da la discusión sobre la subensión via impuestos o convenios con el Estado, a las escuelas “publicas de gestión privada” que son en su mayoría gestionadas por instituciones católicas.

También podemos abrir los ojos a la existencia de un grupo de evangélicos participando en política y fundamentando sus ideas políticas desde la Biblia y generando el miedo de algunos grupos.

La identidad religiosa esta presente cuando el presidente Vazquez elige conformar un Grupo de Trabajo de Verdad y Justicia y cuatro de sus siete miembros pertenecen y son representativos de comunidades religiosas.

Es difícil desconocer que las políticas sociales del MIDES, las intendencias o el INAU se realizan en buena parte en acuerdo y cooperación con iglesias y ONG con base religiosa.

Más visible aún es para la ciudadanía que buena parte de las personas con uso problemático de sustancias concurren a hogares u ONG de base religiosa para atenderse. Muchas veces siendo la única opción con internación accesible y disponible para miles de personas.

Al finalizar esta reflexión quiero recordar que el Diálogo Interreligioso Uruguayo propuso al Estado en diversas ocasiones la enseñanza sobre la diversas religiones, no como catequesis, en la educación pública en todos sus niveles. Pidiendo la aplicación de la actual Ley de educación que define a la laicidad como  “asegurará el tratamiento integral y crítico de todos los temas en el ámbito de la educación pública, mediante el libre acceso a las fuentes de la información y conocimiento que posibilite una toma de posición consciente de quien  se educa. Se garantizará la pluralidad de opiniones y la confrontación racional y democrática de saberes y creencias”. Esta propuesta estaría en total coincidencia con la propuesta de J. P. Varela que nunca quizo excluir la discusión sobre lo religioso de las aulas de nuestro país.

La lista podría ser más larga aún, pero lo que no podemos esconder es la existencia de un vinculo real y dispar entre lo público, lo religioso y lo estatal. Por esto es fundamental que se deben espacios para reflexionar sobre estos hechos puntuales y fenómenos a mediano plazo. Aún no sea ha dado en nuestro país un diálogo serio entre el ámbito académico, religioso, gubernamental y de la sociedad civil sobre el alcance de estos cambios en el modelo de laicidad de nuestro país.

El martes 10 en Facultad de Ciencias Sociales, han confirmado su presencia políticos, feministas, religiosos, investigadores, estudiantes y líderes sociales, no acabaremos todas las discusiones, solo quizás comenzaremos a debatir sobre algunos de estos puntos en tensión.

El programa del Seminario en: http://dioseslocos.org/seminario-laicidad-y-politicas-publicas-en-el-uruguay/