Vacas sagradas, educación, murga y laicidad por la docente Elizabeth Martirena.
Agarrate Catalina «cuplé sobre Dios»
Hoy 18 de noviembre del 2015 bruscamente despierto de una pesadilla, bañada en sudor. Quedo inmóvil y recuerdo fragmentos de lo que estaba soñando. Con mis propias manos y la de mis hijos y nietos – como topos- excavábamos a toda velocidad una especie de gran cueva donde pretendía esconderlos y salvarlos .Pero, cada vez llegaban más y más niños y jóvenes y el pretendido refugio para “los míos” se iba transformando en una gran tumba para todos..Y me veo llorando y me siento gritando “AY DIOS …QUÉ HE HECHO”….Si porque en los momentos límites todos imploramos a una energía de otra naturaleza “que nos salve” y los más ateos se transforman en predicadores queriendo demostrar la inexistencia de Dios Ambos extremos no nos llevan más que a la violencia y la destrucción.
Las primeras luces de la mañana terminan de despertarme y veo a través de la ventana un cielo brillante que lucha por no sucumbir bajo una gran nube negra que avanza tratando de ocultarlo. Y me doy cuenta que la Naturaleza- gran Maestra- me muestra lo que está sucediendo a nivel mundial. Mientras una parte de la humanidad se encierra temerosa con miles de llaves o se evade con juegos electrónicos para no pensar el posible advenimiento de una tercera guerra mundial….millones de seres ya la están viviendo. Y siento que no es momento de ser pasivo espectador o un juez que culpabiliza de lo que pasa sólo a los que tiran bombas y degüellan, sino de asumir responsabilidades. Todos estamos entrelazados por una misma red que sostenemos y nos sostiene al mismo tiempo. Y me viene la urgencia de aprovechar este espacio que me han ofrecido para posicionarme sobre Laicidad y Políticas Públicas en Uruguay.. El momento urge porque el tema espiritualidad-religiosidad “arde”en el mundo.
Pero ¿por dónde empezar? el tema es tan vasto..Ya en nuestra cultura popular los jóvenes de la murga Agarrate Catalina en el año 2007 afrontaron el tema “El ser humano y la fé” con claridad y coraje. La polaridad campea en el mundo.”
En realidad mi intento será el de “organizar” algunas reflexiones a las que fui llegando a través de fermentales lecturas, interesantes “maestros” con quienes me crucé y experiencias que mis propios alumnos, colegas y familias desencadenaron en mi.
Una forma de comenzar sería aplicar un esquema referencial básico con relación al tema: “dónde” estamos parados– que exige un mapeo de la realidad …. “hacia dónde” queremos ir- que requiere de una buena brújula que nos guíe hacia el destino elegido y
“cómo” llegar– que necesita encontrar las estrategias que permitirán llegar al destino
No es tan difícil formarse una opinión de lo que estamos viviendo, especialmente si ponemos la atención en lo que no funciona bien. Pero si es muy difícil responder con tanta exactitud ¿qué es lo que queremos? ¿qué mundo imaginamos? lo cierto es que estos no son tiempos para callar, sino para alzar la voz comprometidamente, aun a riesgo de errar y exponerse , . Entonces ¿hacia dónde queremos ir? ¿hacia dónde fui yo hace unos años cuando se fundó el Colegio? ¿hacia dónde iría hoy respecto a ese tema?. Entrar en el tema de la laicidad en nuestro país es como entrar en un “campo minado” custodiado además por “vacas sagradas” ,así que la mejor opción ha sido el cultivar- en niños, jóvenes y adultos la espiritualidad, a través de contacto con técnicas de silencio, meditación, introspección, contacto con la Naturaleza, el arte en todas sus manifestaciones.
En nuestro país ha habido mucha confusión entre “desarrollo espiritual” con “aprendizaje dogmático”….entre “espiritualidad” y “religión”.. El educador Fernando Mirza- fundador del Colegio con quien compartí desde el inicio el proyecto educativo que plasmó en el libro “El liceo de los Jóvenes” – introdujo en el país la expresión “espiritualidad laica” que, al principio muchos teóricos de la educación tomaron como contradictoria. ¿cómo se podía hablar de “desarrollo o aprendizaje espiritual” en un país que se declara constitucionalmente “laico”?
Pero “laico” a nuestro entender –y ahí pluralizo porque yo también participé y sustenté la idea- no quiere decir “prescindente de…” Por ejemplo prescindente de hablar de la existencia o no de Dios y ver las distintas creencias al respecto; o dejar de trabajar importantes valores para el espíritu que están presentes también en todas las grandes religiones, tales como la verdad, el compromiso, lo sagrado de la vida, la importancia del silencio, la responsabilidad individual y planetaria y podría seguir enumerando …”Laico” en todo caso lo empleamos como “mostrar todas las posibilidades” y dejar que el otro elija libremente
Se ha dicho que este siglo despertará a lo espiritual o no será. Yo apuesto a ello y por eso trabajo mucho “en y sobre mi misma”, pero no considero lo espiritual separado de lo material. Creo que el mayor aporte que podemos hacer es un esfuerzo por espiritualizar nuestra materia, amarla y respetarla y espiritualizar la vida cotidiana al tiempo que materializamos un poco el espíritu; algo así como “ir trayendo el cielo a la tierra”. Esto no implica embarcarse en cruzadas para salvar el mundo. Lo importante es , cuando me despierto con que actitud decido relacionarme con cada persona que se cruce en mi camino. Creo en las pequeñas decisiones, acciones de todos los días. Nuestra vida es breve y pronto tenemos que descubrir cuál es nuestro mayor “don” para entregar, algo así como descubrir cuál es mi misión, lo mejor de mi que puedo aportar para enriquecer las condiciones de todos. Ayudar a las personas a que descubran cual es su don y por tanto su misión es fundamental, para que pueda darle un sentido trascendente a su vida e incluso irse preparando para su muerte con la conciencia tranquila de haber brindado lo mejor de sí para que este mundo sea mejor, es una tarea para toda la sociedad. .
En “Política y Educación”, Paulo Freire afirma “ Me encuentro críticamente en paz con mi opción política, en interacción con mi práctica pedagógica. Posición no dogmática sino serena, firma, de quien se encuentra en permanente estado de búsqueda, abierto al cambio, en la medida misma en que desde hace mucho, dejó de estar demasiado seguro de sus certezas. Cuánto más seguro me siento de que estoy en lo cierto, tanto más corro el riesgo de dogmatizar mi postura, de congelarme en ella, de cerrarme sectariamente en el círculo de mi verdad. Esto no significa que lo correcto sea deambular de forma irresponsable, receloso de afirmarme. Significa reconocer el carácter histórico de mi certeza, la historicidad del conocimiento, su naturaleza de proceso en constante devenir”. Reconozco que no es tarea sencilla, ni de simple voluntarismo, la de enfrentar una cultura y sobre todo una actitud frente a temas tan importantes como la espiritualidad, la esperanza, la política, sin ser rotulado de poco serio, no racional. y encasillado en determinadas creencias;
Se preguntará cada docente ¿cómo puedo yo soñando con una realidad menos deshumanizante trabajar para una sociedad deshumanizante? Porque convengamos que nadie está fuera de la estructura del poder; ni siquiera los considerados marginados (el poder de los débiles). Ya antiguas culturas – que hoy serían consideradas incivilizadas- sabían muy bien que las decisiones que tomaran en ese presente afectaría a las siete generaciones siguientes.
. La importancia de la educación para la vida, no sólo debe asegurar la apropiación de los conocimientos socialmente aceptados, sino también y principalmente desarrollar la construcción de un proyecto de ser humano con ciertos valores consensuados. Exige educar para lo espiritual, para la reflexión crítica, la ética y la creatividad y nos intima a preguntarnos…¿de qué conocimientos en común debemos disponer los ciudadanos? ¿qué valores queremos compartir? ¿ qué conductas queremos alentar? ¿qué sociedad queremos formar?¿ qué condiciones buscar para hacer posible la realización individual y social, el crecimiento moral y la responsabilidad social?
En otras épocas solo el profeta y el filosofo, eran los que daban respuesta a las preguntas trascendentes; hoy es imprescindible el compromiso de cada persona con la humanidad y con el mundo.
La tarea de educador exige preparación científica y rigurosidad, pero también una preparación física, emocional, afectiva, espiritual. Los alumnos nos reclaman algo más que cifras, leyes y hechos ; nos reclaman “probidad moral”, que se construye en base a una expansión de la conciencia y al ejemplo de vida que le ofrezcamos. No creo que haya una sola respuesta para esa pregunta ¿cómo ir? Ni sería deseable que la hubiera por aquello de la riqueza de la diversidad. Seguramente hay muchos caminos que conducen a la misma meta, y sin ser idénticos tienen puntos de contacto
Todos debemos tener una meta en lo personal y en lo profesional que en este caso sería casi lo mismo Somos conscientes la mayoría de los que participamos de esta experiencia, que “remamos con la corriente en contra” porque a los temas de laicidad, competencia, individualismo, exclusión, destrucción…. contraponemos los valores de la espiritualidad, solidaridad, del trabajo colectivo, de la esperanza activa, de la construcción de la paz interna .pero fue lo que pudimos hacer y los resultados siguen a la vista.
Podría seguir horas, pero dejo por acá con los voces de dos grupos de jóvenes a quienes agradezco que me prestaran sus decires llenos de esperanza.
Elizabeth Martirena (Edith) .Egresada de INM (maestra).Trabajó 15 años en la Enseñanza Pública. Cofundadora de Instituto de los Jóvenes(IDEJO) Jubilada como Directora del mismo. Tallerista de Creatividad en Ps. Social. Tallerista de Cafh .Promotora de intercambios estudiantiles , organizadora de Jornadas de Espiritualidad laica. Dos libros publicados. Creadora de la revista “Ser y Hacer”
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