Henri Jozef Machiel Nouwen (Nijkerk, 24 de enero de 1932 – Hilversum, 21 de septiembre de 1996) fue un sacerdote católico holandés autor de más de 40 libros sobre Espiritualidad. Sus libros son muy valorados tanto por protestantes como por católicos. En el nombre de Jesús, Payasadas en Roma, La vida del amado, El regreso del hijo pródigo y El camino del corazón son sólo algunos de sus títulos más reconocidos. Después de casi dos décadas como profesor en la Menninger Foundation Clinic de Topeka, Kansas (EE. UU.) y en las Universidades de Notre Dame, Yale y Harvard, abandonó su trabajo para compartir su vida con personas con discapacidad mental en la comunidad de El Arca de Daybreak en Toronto (Canadá). Murió en septiembre de 1996 por un ataque al corazón.

Henri Jozef Machiel Nouwen (Nijkerk, 24 de enero de 1932 – Hilversum, 21 de septiembre de 1996) fue un sacerdote católico holandés autor de más de 40 libros sobre Espiritualidad.
Sus libros son muy valorados tanto por protestantes como por católicos. En el nombre de Jesús, Payasadas en Roma, La vida del amado, El regreso del hijo pródigo y El camino del corazón son sólo algunos de sus títulos más reconocidos. Después de casi dos décadas como profesor en la Menninger Foundation Clinic de Topeka, Kansas (EE. UU.) y en las Universidades de Notre Dame, Yale y Harvard, abandonó su trabajo para compartir su vida con personas con discapacidad mental en la comunidad de El Arca de Daybreak en Toronto (Canadá). 

“Nos convertimos en prójimos cuando estamos dispuestos a cruzar al otro lado del camino por los demás.Existe un gran abismo y segregación entre negros y blancos, entre homosexuales y heterosexuales, entre jóvenes y viejos, entre enfermos y sanos, entre presos y quienes gozan de libertad. entre judíos y gentiles, entre musulmanes y cristianos, entre protestantes y católicos, entre católicos ortodoxos y católicos latinos.

Existen muchos caminos a los que cruzar al otro lado. Todos estamos muy ocupados en nuestro propio medio. Ya tenemos nuestra propia gente de la que ocuparnos. Pero si de vez en cuando fuéramos capaces de cruzar al otro lado del camino y prestar atención a cuanto allí sucede, podríamos, efectivamente, convertirnos en prójimos.»  Henri Nouwen