17505194_1278626092203261_3635104255766842904_oPor Washington Uranga
Buenos Aires
Desde Página 12
Desde el mundo de los cristianos evangélicos surgieron voces críticas en relación al fallo de la Corte Suprema que favoreció con el 2×1 a un condenado por delitos de lesa humanidad. Con la firma de su obispo, Frank de Nully Brown, la Iglesia Evangélica Metodista Argentina (IEMA) emitió una declaración señalando que “el reciente fallo de la Corte Suprema que echa por tierra su propia historia de apego a los postulados que consideran imprescriptibles los crímenes de lesa humanidad, suscita una enorme preocupación en el corazón de la democracia añadiendo dolor e incertidumbre”.

En el mismo sentido la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata, que se manifiesta “comprometida en la lucha por los derechos humanos y la defensa de la verdad y la justicia que nacen del Evangelio encarnado en Jesucristo”, declaró estar “profundamente dolida por la postura de la Corte Suprema de Justicia” de aplicar el 2×1 a represores condenados por delitos de lesa humanidad.

Los valdenses y la Comisión Argentina para los Refugiados y Migrantes (CAREF) expresaron su adhesión al comunicado que sobre el tema dieron a conocer los organismos defensores de los derechos humanos.

En su declaración la Iglesia Metodista sostuvo que “la dura historia que soportó nuestro país con pérdida de miles de vidas no puede ser ignorada negando la larga lucha del pueblo argentino por los derechos humanos, por la memoria, la verdad y la justicia”. Y agrega el obispo Frank de Nully Brown que “las políticas que se han instalado en nuestro país con la ilusión de falsas promesas de progreso y felicidad están destruyendo las esperanzas y el futuro de muchos”. Agrega que “una ideología de mercado que subyugó a algunos cegándolos a las necesidades de muchos otros y convirtiendo la codicia en el incentivo básico”. Dicen también los metodistas que “cuando la codicia domina la sociedad, los valores de la democracia se deterioran hasta el punto de avasallar su incidencia en la vida de la comunidad”.

Los valdenses afirman, sin embargo, que “sabemos profundamente desde la convicción de la fe que la justicia de Dios trae siempre Resurrección y vida nueva”. Y en el mismo sentido invitan a “las comunidades de fe a manifestarse en rechazo de estas políticas y a seguir comprometiéndonos y trabajando por los derechos humanos”.

Para el obispo Frank de Nully Brown “el Evangelio es un mensaje de vida que nos impulsa al desarrollo de una sociedad más justa y solidaria” y “por eso rechazamos todo lo que perturbe y se oponga a ella”. Subraya el obispo metodista que “en el corazón del Evangelio se nos llama al compromiso por la vida en comunidad, una vida que solo se construye con verdad, paz y justicia”. (PE/Página12)