“Uno de los mayores retos del siglo XXI es aprender a vivir juntos” (Federico Mayor Zaragoza, ex -Director General de la UNESCO)

1) Evolución del concepto de Derechos Humanos

– Creemos que es lícito mencionar “raíces subterráneas”, que de alguna manera influyeron e inspiraron a quienes llevaron adelante el proceso de elaboración de derechos.

Según la tradición judeo-cristiana, los seres humanos son  creados “a imagen y semejanza de Dios”, adquiriendo la dignidad propia de hijos del Creador.  Las Sagradas Escrituras se refieren con insistencia a la justicia y el derecho, especialmente para los más vulnerables, “el huérfano, la viuda y el extranjero”.   El profeta Amós predica la justicia social, defiende al pueblo pobre y se atreve a denunciar la desigualdad y la corrupción (Amós 2:6-7) (ver también Isaías 1:17; 11:4; Salmo 85:10-13).  A su vez, Jesús defiende a los pobres y excluidos, proclama el valor de la vida y afirma que los principios más importantes son “la justicia, la misericordia y la fe” (Mateo 23:23).

En la tradición greco-romana, en el marco de la República, se subraya el deber y el derecho de la ciudadanía.  Según Hechos 22:25, el apóstol Pablo, estando preso, apela a su condición de ciudadano romano para exigir sus derechos.   Sin embargo, notemos que en ambas culturas, la judía y la greco-romana, sólo se conceden derechos a los hombres y ciudadanos, excluyendo a los esclavos, las mujeres y los niños.

Hasta la Edad Media la fundamentación para defender los  derechos humanos (como se los entendía en esa época) era teológica.  Los derechos y deberes se asientan en la voluntad de Dios, pertenecen a la “ley natural”, son recibidos por revelación divina.  Ese enfoque se fue modificando en el transcurso del tiempo.  Con el inglés Thomas Hobbes en su obra  “Sobre el Ciudadano” (1642), y Jean-Jacques Rousseau en su “Contrato Social o principios del derecho político” (1762), comienza un nuevo paradigma.  Desde entonces, se afirma que es necesario un pacto entre las partes desiguales de la sociedad que garantice la convivencia y el derecho de cada uno y de todos.  Esa será la base de la Revolución Francesa (1789).  Así,  se entiende que los derechos son inherentes al ser humano, no por voluntad de Dios, sino por el simple hecho de ser persona.  El fundamento último del Derecho reside en la dignidad de cada persona como tal.   Esta idea se fue profundizando y ampliando hasta adquirir carácter universal.  Para afirmar la igualdad de los seres humanos hoy no se justifica con argumentos teológicos, sino por su condición de ciudadanos, con una nacionalidad, a quienes el Estado asegura derechos, como la vida, seguridad, libertad, etc.

De modo que la humanidad ha ido evolucionando respecto a los Derechos Humanos, hasta adquirir conciencia de su dignidad, su “derecho a tener derechos”, al decir de la filósofa Hanna Arendt.   En ese proceso histórico que atraviesa varias generaciones de Derechos Humanos, en un avance continuo, los pueblos van descubriendo nuevas dimensiones de los derechos.  Se puede señalar algunos  mojones en ese proceso:   la Carta Magna (1215) y la Petición del Derecho (1688) del Parlamento inglés poniendo límites a las potestades del rey; la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América (1776) y su Constitución (1787); la Primera República Francesa (1789); la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948).                                                                              Posteriormente, se amplía el tipo de derechos y se encaran en forma más específica:   el Derecho de los Pueblos, del Niño, de las Mujeres, de las Etnias;  Contra el Racismo y la Discriminación; Contra la Tortura; Contra la Desaparición Forzada; entre otros.

De todas maneras, es necesario tener en cuenta algunas consideraciones al respecto:

-La defensa de los Derechos Humanos no es un discurso atractivo, que queda bonito, sino un estilo de vida, un modo de ser y de vivir.

-Aun hoy se constata que abundan las violaciones a los Derechos Humanos en sus diversas formas, en nuestro país y en el mundo.  Por tanto, mientras no se cumplan cabalmente, los Derechos Humanos siguen siendo una utopía, un objetivo hacia el cual  caminar.

-No es suficiente tener derechos, sino que  se los respete.  Que las declaraciones, normas y leyes no sean simple letra muerta, sino que se hagan realidad en cada lugar.

-Es crucial que la gente común y corriente tome conciencia de sus derechos. 

-La iglesia cuenta con un espacio legítimo para trabajar en la defensa y promoción de los Derechos Humanos y Ciudadanos.

2) Líderes históricos cristianos que dejaron su huella en su rol profético.-

La presentación de líderes históricos de los DDHH, responde a la idea rectora de este trabajo: que el compromiso por los DDHH es una opción de vida y no un discurso o declaración.

Hemos tomado, por la brevedad de esta presentación, solamente seis de la diversidad histórica de hombres y mujeres que han consagrado su vida a esta lucha. En su elección, se ha tenido como criterio que son cristianos que actuaron desde su fe y nunca abandonaron su Iglesia, por el contrario, desearon hacerla partícipe de este compromiso.

San Francisco de Asís.-

Llamado “el laico teólogo”, nunca fue un académico, ni un sacerdote ordenado.  Su pasión por la defensa de los derechos de los pobres nació de la lectura de la Palabra, especialmente la parábola del joven rico, que lo llevó a abandonar su clase social para vivir en la austeridad del Evangelio.

Su teología era popular  y su misión inclusiva, fuera de las universidades  y los monasterios, como se estilaba en el siglo XIII. A él, fundador de los franciscanos, y también a Pedro Valdo, fundador de los valdenses, las autoridades eclesiales les llamaban los idiotas, gentuza, rústicos. Destacamos cuatro características de este movimiento, popular, laical, que desafió la pesada estructura eclesial de la Edad Media.

1) La lectura de la Biblia como autoridad suprema, o su audición y memorización.

2) La critica acerba al clero corrupto y la negación a recibir los sacramentos.

3) La inclusión de las mujeres en la reflexión bíblica.

4) La práctica de una ética liberadora que afirma la libertad de acción del Espíritu Santo para todos/as, para la Creación y para las bestias.

Desde el hoy reconocemos algunos principios que  luego reafirmó la Reforma, como la autoridad de la Biblia, pero más aún simientes de las Teologías de liberación, de género y la ecoteología.

Juan Wesley.-                                                                                                                                                     

Juan Wesley nació el 17 de junio de 1703, en Epworth, Inglaterra, el decimoquinto de diecinueve hijos de Samuel y Susana Wesley.  Su padre era sacerdote de la Iglesia de Inglaterra (Anglicana) y su madre era una mujer de profunda piedad que crió a sus hijos e hijas en estrecho contacto con las historias de la Biblia, contándolas y enseñándoles (incluso a leer) sus valores. Durante casi un siglo de vida (1703-1791), Juan Wesley escribió muchísimas obras reflejando un pensamiento que marcó a todo el movimiento  y que al mismo tiempo fue influenciado por la acción del propio movimiento.

Para tratar el tema de los Derechos Humanos desde la génesis del metodismo, se deben recordar escritos de Wesley, en los cuales se describen las acciones  en contra de la esclavitud, en defensa de los presos, en preocuparse por quienes estaban enfermos, en abrir espacio para el crecimiento de las mujeres (en un tiempo en el cuál eso no se hacía), atender, defender a los niños y niñas desatendidos, explotados por las industrias nacientes, y tratar de ofrecer oportunidad de educación a quienes no la tenían.

Es importante reconocer las acciones del grupo de estudiantes organizados en el «Club Santo» en Oxford, cuando a partir de las teorías y creencias se dedicaban a visitar la prisión local, a acompañar viudas y enseñar… Defendían – sin hablar de Derechos Humanos – a quienes se encontraban al margen de la sociedad.

La intención de Wesley, y quienes lo siguieron, al formar e incentivar grupo activos en el servicio, era mover el accionar de una Iglesia decadente como la de aquel tiempo (siglo XVIII).

La preocupación primordial: servir plenamente a Dios, siendo la santificación el objetivo de la redención y de la vida cristiana y la fe el único camino para alcanzarla. La fe a la cual se refiere es una fe viva, vivida (hecha acción) y no una mera aceptación oral de las doctrinas de la Iglesia.

Wesley, al predicar la justificación y renovación del alma por medio de la fe en Cristo, desafió a muchos de las clases carenciadas -en medio de un contexto violento – transformándolos en cristianos  fervorosos y fieles.

“El tema de los pobres es inseparable del ministerio del fundador del Metodismo y del Movimiento Metodista original…. Wesley nos dejó, además, un ejemplo y un modelo de compromiso: con el evangelio y con los pobres…”, nos dice Mortimer Arias (Wesley de los pobres – mayo 2010).

«Nada puede ser peor para una persona que, después de una larga y difícil jornada de trabajo, regresar a una casa pobre, fría, sucia, sin comodidad, y allí no contar ni con los alimentos necesarios para recuperar las energías…» (Juan Wesley).  (colaboración de la pastora Inés Simeone).

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Dietrich Bonhoeffer

Dietrich Bohoeffer.-

En la mañana del 9 de abril de 1945 era ahorcado en el campo de concentración de Flossenbürg el pastor y teólogo Dietrich Bonhoeffer. Desde la adolescencia sintió la vocación por los estudios teológicos y su pasión por la Iglesia, llegando a publicar a los 21 años una tesis  doctoral muy desafiante sobre la sociología de la Iglesia, muy admirada por el teólogo Kart Barth. Pero fuertemente polémicos fueron sus cursos en la Facultad de Teología de Berlín, de los cuales se escribieron los ensayos titulados ”Creer y vivir”, en los que manifiesta el profundo relacionamiento entre la Palabra y la vida. Gran defensor de la Iglesia, no por ello menos crítico afirmaba:

La Iglesia es Cristo existiendo como comunidad.

La Iglesia es Cristo como Señor de la comunidad.

La Iglesia es Cristo como hermano.

La iglesia no es una comunidad  espiritual ultramundana, sino que está integrada por hombres y mujeres de carne y hueso, con virtudes y defectos, que buscan el camino hacia la madurez.

No existe el cristianismo fácil, ni la gracia barata.

Entonces, si era tan cristiano por qué lo mataron?

El día siguiente a la proclamación de Hitler como Führer,  en febrero de 1933, Bonhoeffer advierte que este líder se convertiría en una caricatura de Dios. A partir de ese tiempo, se une a la resistencia junto a otros cristianos que rechazan el endiosamiento de Hitler; y en la ciudad de Barmen se establece la Iglesia Confesante, una Iglesia paralela que confronta a la Iglesia oficial afín a Hitler; a la vez que denunciaba los crímenes de lesa humanidad que perfilaban la persecución de los judíos y el genocidio. Entre 1936 y 1943 es expulsado de sus lugares de trabajo y residencia siendo finalmente detenido en la prisión de Tegel.

En  su ministerio  como integrante de la resistencia denunció con energía los valores evangélicos de la dignidad y los DDHH vulnerados, a extremos insospechados para muchos desde un régimen que oprimía cada vez más a cualquier oponente. También enfrentó un antisemitismo que iba contando con la anuencia de las naciones conquistadas por Alemania.

En sus cartas desde la prisión siguió predicando y celebrando el culto en su pequeño espacio, testimonio que proclamaron sus carceleros.

Martin Luther King.-

 Asesinado el 4 de abril de 1968 en un hotel de Memphis, mientras preparaba un sermón. Se encontraba en un contexto de huelgas generales de basureros y organizando marchas en defensa de los Derechos Civiles, consagrados por la ley de liberación de los esclavos, pero no cumplidos por los gobiernos estatales.

¿Cómo llegó este pastor bautista a un compromiso tan intenso con la defensa de los DDHH? Cuando era muy joven se sintió desafiado a estudiar la psicología de los ancestros esclavos y su nivel de inmovilidad.

Así descubrió que:

  • El discurso oficial sobre la sumisión ciega era muy fuerte y fundamental para mantenerles dominados y explotados.
  • El concepto de que la raza negra era signo de degradación, vicio y debilidad sostenía esta idea.
  • El miedo al blanco era paralizante y sostenedor del status de esclavo.

Esta constatación nutre los principios fundantes de su vida y misión como pastor y teólogo, a saber:

  • la salida de esta situación sólo puede darse en el marco de una conquista de la igualdad social, política y económica.
  • Esto conlleva una recuperación enérgica y constante de la dignidad de su raza.

               Lo expresa en las siguientes afirmaciones:

  • Soy alguien, soy persona.
  • Soy ser humano con dignidad y honor
  • Tengo una rica historia
  • Soy negro, soy hermoso.

En su formación teológica tuvieron mucha influencia los existencialistas, quienes sembraron en él la preocupación por el ser humano, no sólo en el aspecto espiritual, sino como seres de carne y hueso viviendo sus incertidumbres y sus circunstancias.  También fue de gran influencia la práctica de la no-violencia en la resistencia desde la prédica de Gandhi.

Es importante destacar que su lucha por los DDHH no se limitó al problema social y racial, sino que se asoció a los movimientos por la justicia de los blancos pobres.

Pastor Earl Smith.-

Fue pastor misionero de USA en la comunidad del Cerro desde 1925 hasta 1962.  Su misión pastoral estuvo fuertemente marcada por su compromiso social, que encontró en esa pujante y luchadora comunidad del Cerro un espacio muy desafiante para su prédica y acción en favor de la justicia social.

La promoción de generaciones jóvenes al deporte, al trabajo, a la vida comunitaria;  la articulación de grupos femeninos, acompañado de su esposa Bessie; la organización de las Industrias de Buena Voluntad, marcaron un antes y  un después en esta comunidad.

Involucrado en las luchas laborales, especialmente de los frigoríficos, supo alentar el clamor por la justicia, desde una perspectiva que sostuvo siempre:   LA NO VIOLENCIA  ACTIVA.

En mayo de 1966 organizó en Montevideo la primera reunión internacional Latinoamericana sobre “La no-violencia cristiana en la revolución latinoamericana” con más de 60 invitados, incluyendo Europa y Estados Unidos de Norteamérica.

Desde 1969 asume la coordinación del “Servicio para la acción liberadora- orientación no-violenta” y una publicación de contacto continental. Realizó una importante convocatoria a la membresía metodista, laicos y pastores, a  reuniones de información y formación en la defensa de los DDHH.  Sus acciones son antecedentes directos de la formación del Servicio Paz y Justicia -SERPAJ, que se fundara en 1974, con la coordinación  de Adolfo Pérez Esquivel.

Ivonne Gebara.-

Monja,  teóloga y profesora brasileña nacida en 1944.   Junto a muchas mujeres en Latinoamérica, recibió formación clásica en Filosofía y Teología para desarrollar su rol de monja.  Pero Ivonne descubriría desde la lectura de la Palabra y su observación de la realidad en la práctica pastoral, especialmente con mujeres pobres, que la Iglesia no le hablaba a los pobres y vulnerados desde una real interpretación de sus problemas y sus luchas. Fue así que comenzó a desarrollar una Teología y acción cada vez más cercana a la Teología Feminista y a la Ecoteología, aportando intuiciones que cuestionaban los discursos oficiales de su orden y de la Iglesia Cristiana en general.  Invitada  y muy apreciada, por movimientos sociales y académicos,  su prédica impacientó al Vaticano  que, declarándola ingenua y mal aconsejada, la envió a estudiar de nuevo a Bélgica.  Este lapso no hizo más que reafirmar sus convicciones y hasta su reciente muerte siguió abogando por la defensa de los derechos, desde la experiencia vivencial en su propio país y su visión global y ecológica. Sus escritos son hoy indispensables en la reflexión y acción latinoamericana y el mundo, en favor de la defensa de los DDHH.

3) Los Derechos Humanos y Ciudadanos en la vida de la Iglesia.-

En la Constitución de la IMU se declara:   “La IMU reconoce que tiene obligaciones y responsabilidades con respecto a la sociedad de la que forma parte y con las instituciones de gobierno de la misma.  Sus relaciones con ellas están regidas fundamentalmente por su lealtad suprema a la voluntad de Dios y por su vocación de promover la justicia, la dignidad, los derechos humanos, la libertad y la paz de todas las personas, no sólo en el ámbito religioso, sino en todo lo que concierne a la vida de la persona humana y de la comunidad” (Art. 11º.).

La práctica de los Derechos Humanos en la IMU.                                                                                        

-En consonancia con ese artículo de la Constitución, y en la línea de la herencia wesleyana,   la IMU ha encarado el tema de los Derechos Humanos (aunque no siempre con ese calificativo) como parte de su misión:   obras de servicio en las áreas de educación, salud, alimentación, niñez, capacidades diferentes, respeto por la dignidad de las personas.

-La IMU ha sido la primera Iglesia Metodista en América Latina en reconocer el ministerio ordenado presbiterial de la mujer, luego de décadas de categorías y salarios menores para los ministerios femeninos.  En la misma línea, tuvo la primera Presidenta, equivalente a Obispa en A.L.

– La inclusión de laicos en la misión de la IMU, a nivel nacional  y ecuménico, ha sido de gran riqueza y diversidad de ministerios.  Resaltamos que esos ministerios eran ejercidos en su condición de laicos, acompañando la tarea pastoral.

-El acompañamiento pastoral y apoyo a familiares y víctimas de la dictadura cívico-militar es una clara expresión de compromiso humano y social y un testimonio de fe y amor.  Ante situaciones violatorias a los Derechos Humanos la IMU ha mostrado su sensibilidad emitiendo una opinión crítica.  Pero no ha sido fácil.  Mantener esa postura crítica  y valiente tuvo un alto costo para la vida de la Iglesia.

-En su resistencia a la dictadura desde el nivel nacional, gracias a un liderato reconocido internacionalmente, se logró un apoyo eficaz y oportuno de organismos internacionales de peso.  Hubo en estos actos una apreciación del compromiso de la IMU con la lucha por la recuperación de los vulnerados derechos de nuestro pueblo.

-A nivel nacional, se mantiene un prestigio como Iglesia Cristiana sostenida por una Teología avanzada y una misión arriesgada.

4) Ambigüedades y conflictos de la fe en relación a los Derechos Humanos.

-En general, las religiones tienden a hacer diferencias entre los seres humanos en función de sus creencias.  Esas distinciones son fuente de intolerancia.  Al separar a las personas según su aceptación o rechazo a una doctrina se está discriminando y excluyendo.  Las iglesias cristianas no escapan a esa lógica.  Mencionamos algunos ejemplos:

*Históricamente, el cristianismo, incluso la Iglesia Metodista, se ha opuesto a la independencia de los pueblos colonizados, al sistema democrático y  ha apoyado la esclavitud, con argumentos bíblicos y teológicos.

*El racismo y la discriminación han sido defendidos por cristianos, en nombre de su fe, mientras otros los han condenado.  En este último caso, mencionamos el valioso aporte al reconocimiento de la dignidad de las personas que hicieron Bartolomé de Las Casas y Francisco de Vittoria, sacerdotes llamados “protectores de los indios” durante la invasión y conquista luso-española de nuestro continente latinoamericano.

*Recientemente, la discusión de leyes sobre Salud Sexual y Reproductiva, Diversidad Sexual y Matrimonio Igualitario, ha enfrentado a cristianos de diversas confesiones,  incluso dentro de una misma comunidad, cada uno en defensa de su fe y de sus principios.

-Estos hechos nos obligan a ser cautos y no idealizar la fe como la quintaesencia de todas las virtudes.  La fe es una elección y siempre estará expuesta a pruebas y cuestionamientos.  Es verdad que somos llamados a ser “la sal de la tierra” y “la luz del mundo”.  Esa es nuestra vocación como discípulos de Jesús.  Pero debemos reconocer con humildad nuestras propias limitaciones humanas, y que muchas veces “la luz” vino de afuera, en forma de denuncias, reclamos, exigencias, propuestas y leyes sobre Derechos Humanos, que han tenido origen en el pueblo, la sociedad civil o el Gobierno.  Mohamed Naguib, primer Presidente de Egipto, dijo algo interesante:   “La religión es como una vela dentro de una linterna multicolor.  Todos miramos a través de uno de los colores, pero la vela está siempre ahí”.

Si nuestra Iglesia pretende ser “luz del mundo”, debe reconocer que la luz que irradia viene de Aquel que es La Luz, Jesucristo.  “Pues el mismo Dios que dijo ´De las tinieblas brille la luz´, ha hecho brillar la luz en nuestros corazones, para irradiar el conocimiento de la gloria de Dios que está en la faz de Cristo” (II Corintios 4:6).   Por tanto, es imprescindible que se mantenga unida a ese foco vivo y no ser simplemente reflejo de otro tiempo.

Pastores Araceli Ezzatti y Ademar Olivera.

Documento para la reflexión presentado en la Asamblea de la Iglesia Metodista del Uruguay (Abril 2016)